Sanluqueño“, El Fantasma (nuevo compañero que se une a nosotros, auque la verdad ha salido ya unas 2 ó 3 veces con nosotros) y un servidor Bokatxa hemos vuelto a salir de Barranquismo.
En esta ocasión al barranco del Cambullón de Vélez. Barranco bonito y disfrutón donde los haya.
Quedamos a las 6:00 de la mañana en Rota y a las 6:30 en el Puerto de Santa Maria para recoger a Agustín y el Fantasma y de allí salir en dirección algodonales donde quedamos con Pepe en la venta para desayunar un buen mollete con un cafecito.
Una vez todos y habiendo desayunado partimos para Ronda a la Serra de las nieves con ganas de enfundarnos el neopreno y empezar el descenso. Llegamos a la cabreriza donde se queda el primer coche y donde nos ponemos los equipos y allí hacia un frió que parecían dos, y ya se te quitaban las ganas de ponerte el traje, así que nos armamos de valor y a gran velocidad todos nos preparamos.
Foto del grupo en la cabreriza.
Foto de uno de los rapeles.Ya todos listos llega la hora de bajar el segundo coche a la salida del barranco por el carril el cual se tarda unos 25 minutos, el carril esta vez está algo peor debido a las lluvias, tras casi una hora mas de coche empezamos el descenso de la ladera en busca del primer rapell, sorteando toda la maleza del camino.
Este primer rapell es el mas alto del barranco unos 15 metros y estaba bien de agua todos disfrutamos en él, y a pocos metros comienza una sucesión de rápeles y destrepes que parece que nunca llega a su fin.
Fotos de los descensosCon alguna que otra parada por el camino, en el sol que de vez en cuando se asoma en el barranco aprovechamos para hidratarnos o picar y entrar en calor ya que el agua estaba bastante fría.
Imagenes de la parada en el interior del barranco
Ya en la salida del barranco nuestros compañeros Pacheco y Mari siguieron camino del coche mientras que los demás nos adentramos en el sumidero que se encuentra al final para echar un vistazo.
Ultimos rapeles y encajonamiento del barrancoNos adentramos en él y llevaba bastante agua puesto que es un rió subterráneo, las piedras de su interior parecen cuchillos muy afiladas con las cuales el Fantasma se dio un corte en una de ellas, nada grave. Llegamos bien adentro asta un gran caño de agua que salía a presión, nos hicimos unas cuantas de fotos y decidimos regresar pues la comida nos esperaba y pensando en volver cualquier otro día para conocer el sumidero mas a fondo.
Gran comilona salida del barranco tortillas de Pacheco y Macarena uummm!! de muerte las dos.
Una vez ya en el todo terreno de Agustín “ke no vea como gasta”, nos comimos la gran y famosa tortilla del amigo Pacheco que esta para chuparse los dedos, con alguna cervecita, mientras comíamos y comentábamos el barranco una serie de ovejas que por allí andaban se relamían también con algunos trocillos de la tortilla. Una vez los estómagos llenos y los equipos guardados nos dirigimos a recoger el segundo vehiculo situado en la cabreriza y salir en dirección a casa, eso si no sin antes hacer la parada obligada en la venta para tomar el cafecillo.
Otro día de barranquismo, en gran compañía que hemos disfrutado todos y os lo hemos relatado aquí en DEPORTE VERTICAL y donde esperamos seguir contando muchos mas. Nos vemos en la montaña.
